Mamá.

¿Recuerdas cuando era pequeña y no quería comer? Me intentabas hacer creer que la cuchara con el puré de verduras era un avión, o lo que se les ocurriera. De hecho creían que lo único que les faltaba para ser verosímil era el sonido del motor. Y ahí los veía haciendo el sonido del avión, tren, moto, barco lo que se les ocurriera. Además me hacían responsable de la buena alimentación de toda mi familia: 'Esta por papá. Esta por mamá. Esta por la abuela' Tenía que comer yo por todos jeje. ¿O cuando para conseguir que me durmiera se inventaban las nanas? La música era apropiada, pero fallaban en la letra, como ésa que decía:"Duérmete niño, duérmete ya, que viene el Coco y te comerá" Y yo pensado:"¿Cómo? ¿Qué va a venir quién? Después de la información que me acabas de proporcionar ¿tú quieres que yo me duerma?" Así que te pasaba toda la noche con los ojos como platos, no fuera a ser que le diera por aparecer al maldito coco. Así al menos si venía me pillaba despierta. Y como conclusión, la frase con la que los padres ponían fin a todas nuestras preguntas: “Hija, cuando seas mayor lo entenderás”. Pues también en eso nos mintieron. Porque querida mamá, yo ya soy mayor y sigo sin entender algunas cosas de la vida.